Los agentes recibieron el aviso de una transeúnte que había visto a un hombre golpeando a su perro y, al llamarle la atención sobre este hecho se había puesto muy violento. Dijo que había querido agredirla.
Cuando llegaron a la calle Carmen los policías observaron al hombre dando patadas al perro que le acompañaba. Sólo se detuvo ante los insistentes requerimientos para que cese la agresión.
En ese momento comprobaron que el animal no tiene heridas abiertas que requieran cura urgente pero solicitaron la presencia de los servicios municipales para su protección y traslado a un albergue municipal.
Fue entonces cuando el dueño, siempre según la versión policial, se alteró y acometío violentamente contra los agentes azuzando al perro para que atacase a los policías. El animal, obedeciendo las órdenes de su dueño, se abalanzó sobre uno de los policías y le mordió en la pierna, a la altura del gemelo
izquierdo.
Finalmente pudieron contener al perro y meterlo en el vehículo policial hasta la llegada de los servicios municipales. Los policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Gijón lograron además reducir y detener a su dueño, que se enfrentó física y verbalmente a los funcionarios.
El arrestado contaba con 12 detenciones anteriores por amenazas, atentado y malos tratos en el ámbito familiar. Pasó por la mañana a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.
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